Entrevista y Fotos por: Irais Gálvez
Tanto sufrimiento me enseñó que nada debe anteponerse a la salud. Por eso, siempre tomo la Tintura de Yerbas
Reyna Rodríguez Jiménez. 54 años.
Naucalpan, Estado de México.
La artritis reumatoide es un padecimiento crónico-degenerativo y autoinmune (llamado así porque el sistema inmunitario se convierte en el agresor y ataca los tejidos en vez de protegerlos), caracterizado por la inflamación, el deterioro, la rigidez y la deformación de las articulaciones.
Pese a que la Artritis Reumatoide es una de las enfermedades más discapacitantes y que más sufrimiento causa a las personas que la padecen, la ciencia médica no cuenta con opción alguna para sanarla y sólo se da a la tarea de medio controlarla.
Por ello cuando esta terrible afección la aquejó, la calidad de vida de la Sra. Reyna Rodríguez Jiménez se vio gravemente afectada durante años, hasta que se dio la oportunidad de encontrar su salud y bienestar en el Poder de la Naturaleza que encontró en Alecos. Esta es su experiencia:
Gracias por su tiempo Sra. Reyna, por favor cuéntenos, ¿Cómo inició su problema de salud?
“En el año 1998 empecé a sentir un leve dolor y una especie de adormecimiento en mis manos, pero no presté mucha atención. Con el paso del tiempo el dolor aumentó y aumentó, por lo cual comencé a acudir con frecuencia a la Clínica No. 61 del IMSS.”
¿Qué le comentaron los médicos?
“Las primeras ocasiones sólo me recetaron medicinas para el dolor y me regresaron a casa. Sin embargo, llegó el momento en que el dolor de mis manos era tan fuerte que me hacía llorar y me impedía dormir, así que regresé a la Clínica y, ante mi insistencia, me realizaron diversos estudios.
Documento emitido por la Clínica No. 61 del IMSS señala que la Sra. Reyna acudía
a ésta para control de su Artritis Reumatoide, el cual se realizaba mediante
la prescripción de diversos medicamentos
“El diagnóstico fue contundente, padecía Artritis Reumatoide y esta enfermedad había causado daños irreversibles a las articulaciones de mis manos y hombro derecho, por lo cual los médicos me dijeron que lo único que se podía hacer era controlar las molestias causadas por mi padecimiento, sin que ello significara que éste dejaría de avanzar.
“Así pues me ordenaron tomar muchos medicamentos como Metotrexato, Celecoxib, Paracetamol, Ranitidina y Cloroquina, durante años, todos los cuales no sólo no me ayudaron sino me causaron terribles efectos secundarios”.
¿Su salud no mejoró con los medicamentos?
“No, estos sólo me sirvieron al inicio para mitigar mis dolencias, pero después no había poder humano que me quitara el constante e intenso dolor. Los dedos de mis manos se deformaron, mi hombro siempre estaba rígido y casi no podía mover los brazos.
“Me costaba mucho trabajo realizar actividades sencillas y esto me limitó demasiado en el ámbito personal, familiar y sobre todo laboral. Me sentía tan mal, que de verdad hubiera preferido me cortaran las manos.”
¿Qué hizo entonces?
“Pues trataba de ser lo más positiva posible, cuidaba mi alimentación, hacía ejercicios, tomaba fitomedicamentos (medicamentos elaborados con plantas comercializados por laboratorios) y perdí mucho tiempo buscando ayuda en diferentes lugares, hasta que gracias a Dios comencé a tomar la Tintura de Yerbas.”
¿Cómo conoció la Tintura de Yerbas?
“La conocí muchos años atrás, cuando la Tintura ayudó a mi sobrina a eliminar una enfermedad de su riñón con la que ya había sufrido bastante, pero en ese entonces sólo usaba este maravilloso producto para curar las heridas de mis hijos, pero nunca imaginé que al consumirla sería capaz de hacer lo que la ciencia médica considera imposible: sanar por completo de artritis reumatoide.”
La Tintura y los demás productos Alecos son lo mejor para recuperar y conservar la salud
¿Y cómo fue que se animó a tomar la Tintura de Yerbas y ésta le ayudó?
“Me decidí a tomarla porque sabía lo mucho que ésta había ayudado a mi sobrina y pensé que, si tanto medicamento y terapias no me habían ayudado para nada, ya era hora de darle una oportunidad a una alternativa natural tan única como lo es la Depuración Interna, así que empecé a tomar tres tapitas de Tintura en ayunas.
“La mejoría de mi salud fue gradual, pero sin duda significativa. Las primeras cinco semanas recuperé en gran medida la movilidad de mis dedos y hombro derecho. Cuatro semanas después tanto la inflamación como el dolor disminuyeron considerablemente, permitiéndome por fin dormir y descansar profundamente.
“Tres meses más tarde el dolor de mis articulaciones desapareció por completo; con lo que pude volver a realizar las tareas que pensé nunca más haría como contestar el teléfono, escribir o moverme. Desde entonces no la dejo de tomar, pues además de haber puesto fin a mi Artritis Reumatoide, la Tintura de Yerbas también me está ayudando a llevar mucho mejor mi menopausia.”
¿Cómo se siente actualmente?
“Me siento muy contenta y saludable. La mejoría que la Tintura brindó a mi salud y a mi calidad de vida me hizo ver el mundo diferente y en la actualidad para mí el panorama es agradable y prometedor, pues no tengo dolor, duermo bien, rindo en mi trabajo y lo más importante: disfruto de mi familia.
“Por ello, lo primero que hago al despertarme todos los días es tomar la Tintura de Yerbas y no voy a dejar de tomarla jamás, aunque eso sí, también cuido mi alimentación, pues tenemos que ser responsables de nosotros mismos y entender que por más que la Tintura sea excelente, lo que comemos influye mucho en nuestra salud.”
El recomendar la Tintura de Yerbas me ha permitido ayudar a gente que ya
había perdido la esperanza y
eso me hace inmensamente feliz
¿Qué recomienda a las personas que dudan de la eficacia de la Tintura de Yerbas?
“Después de recorrer ese camino de tanto sufrimiento y de tanto dolor, aprendí lo que es bueno y lo que es malo, lo que debo y no debo hacer; entonces, de acuerdo a mi experiencia les recomiendo que se den la oportunidad de probarla, para que en lugar de vivir con enfermedad y autocompasión, vivan con dignidad y bienestar.
“Vean mi ejemplo, yo tuve esos horribles dolores durante años y los médicos me habían condenado pues me decían que nunca me repondría; por el contario, iba a empeorar cada vez más. Sin embargo, la Tintura mejoró enormemente el estado y la condición de mis articulaciones, permitiéndome ser una persona útil, activa y feliz.
“Así pues, o dicho de otra manera, les recomiendo que dejen de lado los pretextos, dense cuenta de que Dios ha puesto barcas en el diluvio y tomen la Tintura de Yerbas con constancia y con la convicción de que les va a ayudar, porque si uno está bien todo va a estar bien.”
Club Naturista Alecos 